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Discapacidad vs. Integración

Por Alejandra Bortnik
Se procura identificar y analizar la problemática acerca de los niños con necesidades educativas especiales, en particular las que refieren a problemas motrices. Para ello, se indagan los puntos centrales sobre esta práctica y se analizará un estudio de caso a modo de ejemplo.
Se plantearán problemas acerca las necesidades educativas especiales de los niños con dificultades motrices y de la implementación de una maestra integradora para estos niños y de si en verdad las necesidades de estos niños son educativas.
Este trabajo adquiere relevancia para los docentes a la hora de categorizar a los niños. Es preciso tener un cuidado especial con estos chicos ya que las experiencias que ellos vivan durante los primero años serán las que los marcarán por el resto de sus vidas adultas



¿Qué es la integración?


Referirse a un proceso de integración dentro de un ámbito escolar, es hablar de un vínculo que se establece entre la educación especial y la educación común. Este vínculo tiene como objetivo brindarles la posibilidad a esos niños que tradicionalmente fueron excluidos y sujetos exclusivamente a una educación especial, integrarlos dentro de una escuela común. Esta exclusión de determinados niños está directamente relacionada con una pérdida de derechos que hoy en día se tratan de recuperar. Todas las personas tenemos derecho a tener una identidad, por ende un derecho a la diferencia. (Dubrovsky, 1995)
La integración escolar significa básicamente brindarle a un sujeto con discapacidad, la posibilidad de participar de una experiencia de aprendizaje en una escuela común, permitiéndole construir desde sus posibilidades un aprendizaje junto con otros sujetos que tienen otras posibilidades. Es reconocer que la heterogeneidad enriquece, siendo la mejor forma para un real intercambio y por ende para un real aprendizaje tanto para el sujeto con discapacidad como para el resto del grupo. (ibidem)
Hablar sobre la integración escolar es también hablar de la responsabilidad que tiene el sistema educativo en su conjunto respecto a cada uno de sus alumnos, sea en una escuela común o en una escuela especial. Este sistema tiene como objetivo fundamental que estos niños aprendan, que puedan apropiarse de esos contenidos que caracterizan en la práctica educativa con la ayuda de los docentes que serán los encargados de evaluar cuáles son las mejores condiciones para un niño en particular de cumplir con los objetivos propuestos.
Y es a partir de esto en donde nace la pregunta de este trabajo:
¿Qué pasa cuando se confunden cuáles serían las mejores condiciones de aprendizaje para un niño en particular?Me gustaría comenzar a responder estas preguntas analizando el concepto de necesidades educativas especiales diciendo que “el adjetivo especiales hace referencia a las necesidades educativas y no a los atributos de los niños. Sin embargo, puede hacerse recaer la cualidad sobre los niños en lugar de aplicarse sobre sus peculiares modalidades de adquirir conocimiento. Es absolutamente diferente que un niño es especial, que pensar que sus necesidades educativas son especiales (….) Un niño es siempre un niño, más allá de sus particulares modos de aprender. Y es en su condición de alumno que adquieren relevancia las necesidades educativas especiales” (Sipes, M.).

Decir que un niño es siempre un niño es también decir, que todos los niños tienen necesidades educativas. Los niños al igual que todas las personas gozan de una identidad única que los caracteriza, y con ésta un bagaje de experiencias que fueron formando y moldeando las diferencias de cada uno, tanto posibilidades como las limitaciones.
4 afirmaciones:


Todos los niños tienen necesidades educativas.


Algunos niños tienen necesidades educativas especiales.


No todos los alumnos con necesidades educativas especiales tienen una discapacidad.
No todas las discapacidades generan una necesidad educativa especial.

A continuación será expuesto el caso de Naty a modo de ejemplo para un posterior análisis.


El caso de Naty


Naty es una niña con la edad de 5 años afectada por secuelas de parálisis cerebral (displasia espástica) con dificultades motoras más específicamente en ambas piernas. Su familia está compuesta por ambos padres y por un hermano mellizo sano, que también ingresó a la escuela pero en la sala de al lado.
Naty es una niña que si bien puede caminar sola, con la ayuda de dos bastones, varias veces pierde el equilibrio o bien se cansa demasiado.
Otra característica de Naty que no tendría que ver con su discapacidad para caminar, o tal vez sí, es que Naty es una niña muy introvertida en algunos aspectos (por ejemplo en las rondas de intercambios que se realizan en la sala con el grupo entero), muy mimosa, siempre buscando a las maestras para sentarse junto a ellas, para que la abracen, la besen, etc. y también un tanto cómoda en el sentido de que si alguien lo puede hacer por mi, mejor.


La sala a la que Naty pertenece está compuesta por 24 niños incluyéndola, la maestra titular, la maestra auxiliar y una maestra integradora para ella.
Es necesario volver a aclarar que la razón por la cual Naty tiene una maestra integradora es únicamente por su dificultad para trasladarse, teniendo un muy buen nivel de compresión y de conexión con su entorno.
Si bien esta tercera maestra acompañaba al grupo entero, al igual que el resto de los niños, a lo largo del año Naty fue tomando conciencia del rol particular que cumplía esta docente para ella.Justamente en una integración una de las cosas más importantes es poder estar atentos a que el vínculo entre alumno integrado y maestra integradora no se convierta en algo simbiótico que impida que el niño adquiera conductas autónomas para lograr progresivamente su independencia, haciéndole creer que siempre necesitará tener una persona al lado para desenvolverse en todos los aspectos de su vida.

Es aquí en donde me gustaría retomar la cita inicial de este estudio en donde se analizaba el concepto de necesidades educativas especiales. En este caso en particular y con la inclusión de una maestra integradora para Naty se puede observar que se confundieron sus atributos físicos con sus las necesidades educativas.
A lo largo del año Naty comenzó a dejar de prestar atención en los momentos en donde se dictaban las consignas, por ejemplo, ya que sabía que luego podía preguntarle a su maestra qué era lo que debía hacer. Se la veía sin demasiadas ganas de participar voluntariamente en las reflexiones grupales ya que sabía que seguramente alguna de las docentes la invitarían a participar. Se la veía muchas veces utilizando su dificultad para caminar, para no realizar determinadas actividades como por ejemplo juegos que involucraran al cuerpo, aunque ella podía hacerlos. Y lo que más nos preocupó es que se la veía con dificultad para encontrar un lugar en la ronda, ya que no podía tomar una decisión de forma autónoma, tomando una silla y haciéndose ella un lugar propio, y recurría siempre a las docentes diciendo: ¿Y yo a donde me siento? Esto nos demostraba que para Naty el tener una persona dispuesta a facilitarle algunas cosas que ella por sí misma no podía hacer (subir y bajar escaleras, trepar a los juegos del patio, saltar en educación física, etc.) hizo que ella se sintiera incapacitada de realizar otras cosas que sí podía hacer, como el ejemplo de integrarse a una ronda.

Si bien la integración de Naty fue positiva en muchos aspectos más que nada sociales ya que le permitió afianzar un grupo de amigos. Este fue un trabajo tanto con la niña como con el grupo entero, en donde en un primer momento la maestra la ayudó a integrarse en distintos grupos, en un principio acompañándola a jugar, y haciéndole perder el miedo al “rechazo” de sus compañero y también ayudándolos a ellos a perder el miedo a la diferencia, por otro lado también fue negativa en otros aspectos ya que Naty fue perdiendo la autonomía en lo que tenía que ver con su capacidad de solucionar situaciones cotidianas de manera autónoma.
Es por eso que a partir de lo sucedido en este caso en particular tomado como ejemplo pero con la certeza de que existen varios más es que me parece pertinente hablar de la discapacidad como construcción social.


La discapacidad como construcción social
La discapacidad como construcción social se genera en el entorno de una persona que presenta alguna discapacidad: familia, escuela, amigos, docente, etc. debido a la forma por la cual este entorno actúa y se relaciona con este individuo. Esto quiere decir que el significado social que este sujeto construirá, dependerá de la comunidad que lo rodea y de cómo éste se incluya en el imaginario social.

Los vínculos sociales están condicionados, en gran medida, por la forma en la que las personas se conciben y perciben mutuamente. Es a partir de ellos que cada uno irá construyendo su identidad de acuerdo a estas experiencias y es desde muy temprana edad en donde comienzan a suceder. Es por eso que el Nivel Inicial es un momento crucial en esta construcción en donde el sujeto entre otras cosas aprende a sentir, a querer, a defenderse, a relacionarse con uno y con el resto.
Todas estas experiencias y valores que el niño va adquiriendo forman en gran medida el modo de accionar que tendrá el sujeto durante el resto de su vida adulta.

O sea que si hablamos específicamente de un NNE, basándonos en esta afirmación, diríamos que “La concepción que éste tendrá desde su infancia en torno a la discapacidad es la que guiará sus posteriores formas de vincularse (…)” (M. J. Borsani 2001)
Tomando como ejemplo el caso de Naty, pero también abriéndolo a todos los niños que presentan una dificultad motriz, que no necesariamente está vinculada a una necesidad educativa especial, me gustaría decir que este pequeño trabajo propone prestarle especial atención en estos niños, y justamente no por sus limitaciones sino pos sus posibilidades.
He aquí dos formas de ver a la discapacidad motriz:
La primera sería “una representación rígida o parcial que categoriza a las personas a partir de una única característica que marca la desventaja (…) sin que puedan tenerse en cuenta las otras facetas del sujeto” (Borsani, 2001).
Una segunda visión bien distinta de la discapacidad es cuando a la persona se la considera en su totalidad, teniendo en cuenta sus posibilidades y también sus limitaciones. Esto no significa negar las dificultades, sino reconocerlas.
Quisiera volver a la pregunta inicial de este trabajo: ¿Qué pasa cuando se confunden cuáles serían las mejores condiciones de aprendizaje para un niño en particular?
Primero me veo en la obligación de aclarar a que me refiero con aprendizaje, ya que según lo expuesto hasta aquí Naty no sería un NNE y releyendo lo escrito acerca del caso podemos recordar que:” la razón por la cual Naty tiene una maestra integradora es únicamente por su dificultad para trasladarse…” Sin embargo con este trabajo quisiera que consideremos la posibilidad de que Naty se ha convertido en un NNE, al tomar al aprendizaje social como fundamental para lo construcción de la identidad, como pudimos observar párrafos arriba, y generando aquí la clara distinción que expuse anteriormente respecto de las dos visiones de percibir a un niño con discapacidad motriz.
Es por eso que en esta pregunta utilizo el término confundir, ya que considero que tal vez en este caso una maestra especial para este alumno no fué la decisión del todo acertada, tomando en cuenta que dentro de la sala hay una docente titular y una docente auxiliar. Distinto sería el caso si hubiera una sola docente, por lo que sin ninguna duda se precisaría una persona que necesariamente debería estar presente en los traslados de este sujeto.

Una vez posicionada desde esta segunda perspectiva de la discapacidad motriz, me gustaría decir que tampoco encuentro una receta acerca del accionar de una maestra integradora, pero si podría dar una pequeña explicación acerca de ¿qué pasó al confundir cuáles serían las mejores condiciones de aprendizaje para este niño en particular? Partiendo efectivamente de una existente confusión en el modo de tratar este caso.
Básicamente el rol de la MI (maestra integradora) será el de la encargada de crear puentes entre el alumno integrado y la escuela, vale aclarar que al hablar de escuela me refiero a ésta en su totalidad, desde su estructura edilicia, espacios físicos, accesos, etc., hasta los contenidos a enseñar y también los alumnos y los docentes.

Una MI, desde esta segunda perspectiva pueda ayudar y beneficiar el armado de esta construcción social, este ideario común acerca de este niño/a, focalizándose no solo en las dificultades para ayudarlo a salir de ellas sino también en las fortalezas que el sujeto presenta. Pero al mismo tiempo y contradictoriamente con este accionar puede generar una visión negativa del mimos sujeto sobre sí mismo, si es que éste presenta características semejantes a las presentadas por Naty, en donde observamos que si bien fue integrada al grupo a nivel social, indirectamente a nivel personal se vió perjudicada en algunos aspectos.
¿Por qué se vió perjudicada? ¿Cuál sería la forma de trabajar con esta alumna?
Creo que la razón por la cual se vió perjudicada es la misma razón por la cual logró integrarse. Sin otras palabras, por tener una MI. Creo que el hecho de sentirse ella especialmente diferente a los demás teniendo una persona particular, la hizo no desarrollar conductas autónomas. ¿Por qué ocurrió esto? Porque al Naty no presentar una necesidad educativa especial a nivel cognitivo y al haber 3 docente en la sala y una especial para ella, hizo que ella comenzara a formar una relación de dependencia con esta docente que la llevó a desistir esforzarse para lograr sus objetivos, y no solo motrices sino también en otras áreas.
Esto generó que la propia concepción de ella acerca de su discapacidad superara a la concepción de la discapacidad de ella en imaginario social de su entorno. Ya que ella estaba muy bien integrada y no eran su entorno los que la excluían, sino era ella misma la que se dejaba de lado sintiéndose incapacitada para jugar con el resto, para participar en una ronda de reflexión sintiéndose insegura y no valorada a la hora de aportar un comentario y también para hacer un trabajo en la sala de manera individual.


Conclusión


Para concluir me gustaría decir que en una integración es preciso evitar la sobreprotección del alumno, de tal forma que lo lleve a pensar que nunca lo podrá hacer por sí mismo. Es preciso facilitarle algunas situaciones, que de otra forma no podría afrontarlas, pero tampoco es necesario quitarle todos los obstáculos del camino, ya que esto lo único que haría a la larga es generar una nueva discapacidad que no tendría que ver con lo motriz sino con las habilidades y las estrategias que esta persona pueda recolectar para el resto de su vida.
Y a modo de cierre quiero decir que al hablar de una construcción de la identidad, estoy hablando de cambios constantes que se dan a medida que uno va interactuando con el medio y con los sujetos que lo rodean, por lo tanto me gusta creer que nada es definitivo, y que siempre se puede cambiar, si uno está dispuesto, esto lo digo tanto pensando en los niños, como en los docentes.Me pareció que este trabajo podía aportar en la forma de ver a los niños que tenemos los docentes (en mi caso futura docente) teniendo especiales cuidado con las categorizaciones, ya que al ser nosotros, de alguna forma, los referentes de un grupo determinado, podríamos estar afectando la construcción de la identidad de los chicos. Y este mismo concepto lo veo como algo positivo, en la medida en que un docente asuma la responsabilidad necesaria que requiere estar en una situación cumpliendo un rol de transmisor de contenidos no solo teóricos sino también prácticos, entre ellos algunos como valores éticos y morales, modos de actuar, etc. como para pensar y reflexionar constantemente acerca de su práctica.

Para terminar me gustaría cerrar reflexionando acerca de las 4 afirmaciones mencionadas en el inicio de este trabajo y centrarme más que nada en una:
No todas las discapacidades generan una necesidad educativa especial. Creo que esto fue lo que falló en este caso en particular. No se contempló esta posibilidad.
Justamente al hablar de la necesidad de reflexionar constantemente acerca de nuestras prácticas de manera crítica y reflexiva me refiero a repensar estas afirmaciones, entre otras, y no solo al trabajar con NNE, ya que como vimos, estas no solo corresponden a los que padecen discapacidades, sino a todos los niños.


Referencias


Dubrovsky, S. (comp.): La integración escolar como problemática profesional. Colección Conjunciones, Buenos Aires, Noveduc, 1995.
Borsani, M.J.: Adecuaciones curriculares. Apuntes de adecuación a la diversidad. Buenos Aires , Ed. Novedades Educativas, 2001.
Filodoro, N.: Una integración que no borre las diferencias, nuevas formas de exclusión. Buenos Aires, Novedades Educativas, 2003.
Borsani, M.J.: “Integración del discapacitado motor”, en: Necesidades especiales: ¿Cuándo es posible la integración? Colección de 0 a 5. La educación en los primeros años, Buenos Aires, Ed. Novedades Educativas, 2004.
Rosato, A. y Vain, P.: La construcción social de la normalidad. Alteridades, diferencias y diversidad. Comunidad, discapacidad y exclusión social, Buenos Aires, Novedades Educativas, 2004.
Carasa, N.: “inclusión “desde adentro”. Integración escolar”, en Suplemento Digital de la revista La Educación en nuestras Manos, Buenos Aires, 2005.
Beech, J: “Educación, identidades y fronteras”: Presentado en las 4as Jornadas de Sociología de la Universidad Nacional de La Plata. Noviembre del 2005.

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